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Políticos pintados en el Centro Histórico de Lima

Publicado: 2015-03-18

Los murales borrados del Centro Histórico de Lima, que es Patrimonio Mundial, que no significa que los murales atentaban contra predios que son Patrimonio Histórico Inmueble han causado polémica en la opinión pública. Por un lado, y con justa razón a excepción del caso del sujeto de Movadef, los artistas autores han señalado que el borrado es un atentado contra su obra y tomarán acciones legales. Por otro lado, el oficialismo edil, evoca que dichos murales “no van con el Centro Histórico” y que corría en riesgo la nominación dada por UNESCO, pero esto ha quedado desmentido, “No hay riesgo inminente de patrimonio” fue la opinión de UNESCO.  

Preocupa que para todo esto se ha señalado la Ordenanza 062-1994-MML y que a modo de ver de autoridades oficialistas la gestión de Villarán no respetó, además el aspecto polícromo colisiona con el paisaje urbano, por ende para que exista cierta armonía deben borrase los murales.

El problema no es de pintura, sino la ausencia de políticas públicas en materia de Cultura y en este caso de patrimonio histórico que tuvo la gestión Villarán y también la actual gestión. Hasta la fecha han salido a declarar regidores, abogados y algunos ingenieros, pero ¿a qué hora entrevistan a un experto o entidad con opinión técnica en la materia? Las declaraciones del viceministro de Patrimonio Cultural, Luis Jaime Castillo, a título personal y no del Ministerio de Cultural, dejan en manifiesto que tampoco existe una preocupación o intervención institucional. La opinión técnica de Perú ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) parece no ser recogida o tomada en cuenta por el Municipio.

En resumen y más allá del análisis legal (revisar Análisis Legal sobre el Borrado de Murales de Lima, derecho de autor y patrimonio de Erick Iriarte), políticas culturales no son murales, ni pasacalles, tampoco conciertos, sino una labor integral de ver Cultura como un activo económico y social de permanente actividad educacional. Mientras valiosas casonas se derruyen lentamente que ya tienen observaciones de INDECI, balcones y encajonados de madera se apolillan y desploman a vista y paciencia de todo Lima, plazuelas y ornato carecen de mantenimiento y fungen de urinarios, etc. Sin mencionar las facilidades que ha normado el Ministerio de Cultura para desmonumentalizar casona ¡Oh, qué será de Lima!

Mal hizo Villarán en no establecer el arte urbano dentro de un proyecto de política cultural, sino solo como una iniciativa con buena intención. Mal hizo Castañeda en borrar los murales y aun no dar señales de considerar institucionalizar Cultura en su gestión.

¿Alguien dirá: vamos a tunear casonas, callejones y plazuelas, promover el circuito de museos del Centro Histórico (estaba bueno lo de "Noche de Museos...", continuar con el Museo de Sitio Bodega y Quadra, reabrir el Parque de la Muralla, potenciar o hacer más teatro urbano, concursos de murales, poesía abierta y se imaginan un Bulevar de la Cultura mucho mejor que el del Quilca?


Escrito por

Hernán Hurtado

Arqueólogo y militante de izquierda democrática


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