Por Hernán Hurtado  

Es cierto lo que señala Pablo de la Flor, Presidente de CADE que "ha quedado demostrado que los sectores público y privado pueden hacer cosas juntos y que podemos salir adelante", pero esta premisa también debe incluir al Patrimonio Cultural como activo económico.

CADE2014 consideró los grandes “8 temas prioritarios a resolver para convertirnos en un país del Primer Mundo: Corrupción, Crimen Organizado y Seguridad Ciudadana, Descentralización, Diversificación Productiva, Educación, Facilitación de Inversiones, Infraestructura y Sistema Judicial” y no considera Patrimonio Cultural ni dentro del desarrollo de cada ‘gran’ tema.

Si revisamos los procesos de desarrollo histórico de los países del primer mundo en los últimos treinta años tendríamos que entender que en los mejores momentos económicos fue donde mucho más se invirtió en Patrimonio Cultural: España en su auge ochentero invirtió como nunca antes en infraestructura y potenció todo lo referente a Patrimonio artístico, histórico y arqueológico, Corea del Sur y Japón luego de la segunda guerra mundial repuntó desde las cenizas invirtiendo en Educación, Tecnología y Cultura, de esa forma su despegue económico fue de la mano con un discurso de nueva identidad y respeto a sus milenarias tradiciones, México por su esencia nacionalista y por una larga tradición desde José Vasconcelos, Diego Rivera y Frida Kahlo no descuidaron una visión conjunta de las iniciativas privadas con la cultura, véase las experiencias de conservación, los convenios de laboratorios de Historia y Arqueología con Empresas vinculadas a tecnología, etc.

En vista a que Perú es un país empresarialmente atractivo a pesar de la desaceleración de la economía, la galopante corrupción y entre otros bemoles del actual Gobierno y algún sector del empresariado nacional, y además con una riqueza cultural aun no explotada en mayor dimensión debería ser mucho más que Marca Perú y dinamizar las industrias culturales y el compromiso con el patrimonio histórico y arqueológico.

Desde 2009 existe el Ministerio de Cultura que un inicio apostó por la iniciativa de un proyecto de Ley de Obras por Impuestos para fomentar el acceso masivo a espectáculos culturales, valdría la pena señalar un proyecto parecido para gestionar no solo infraestructura (ya existe y no se explota en Cultura: Ley N° 29230), sino investigación, conservación y en general: Puesta en Valor y uso social ¿Por qué no? ¿No sería una tremenda publicidad de responsabilidad social y cultural para las empresas?

De tal manera que es imperativo tener en cuenta y nutrir una agenda común de los sectores público y privado donde se considere que la inversión en Cultura también significa Desarrollo. Entonces la interrogante no es “¿cuánto cuesta invertir en Cultura?”, sino “¿cuánto cuesta no invertir en Cultura?”. Perú es mucho más que algunas monumentales huacas y alucinante buena comida ¡Perú es mucho más!

Date cuenta empresario peruano, de ti también depende escribir la historia de un Perú mejor y del primer mundo.